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Pearl Jam recuerda tragedia

 De Roskilde en la que murieron nueve fans

 

CIUDAD DE MEXICO, 1 de julio.- Pearl Jam recordó, en un emotivo comunicado, a los nueve fans que murieron aplastados durante su concierto del 30 de junio del 2000 en el festival danés de Roskilde, uno de los más emblemáticos de Europa.


La banda no se enteró de lo acontecido hasta que fue demasiado tarde y, en homenaje, escribieron la canción “Love boat captain”. Además, durante una larga temporada se negaron a volver a tocar en festivales.
El guitarrista Stone Gossard, en nombre todo el grupo, ha publicado en las redes sociales un comunicado con motivo del veinte aniversario de esta tragedia, que sigue atormentando a Pearl Jam.
“Veinte años desde aquel día. Un día normal de festival... llegar cinco horas antes. Esperar tu turno. Apenas lo recuerdo... soleado, creo. Lou Reed tocó, creo. Luego lluvia y viento. Pero nada ha sido igual desde entonces”, empieza el texto.
“Pero nada ha sido igual desde entonces”, prosigue Gossard, quien asegura que aquello “cambió para siempre a todos los involucrados”, al tiempo que recuerda a los nueve fallecidos y a sus familias, así como a todos los que intentaron hacer algo por ayudarles.
Empetizando con los afectados, continúa: “Veinte años después nuestra banda tiene once niños más. Nuestra comprensión de la gravedad y la pérdida que sienten los padres de esos niños ha crecido exponencialmente, magnificada a medida que imaginamos a nuestros propios hijos muriendo en circunstancias como Roskilde 2000. Es impensable, pero ahí está. Nuestra peor pesadilla”.
Asegura Gossard que todos los días sus corazones siguen doliendo y sus estómagos se revuelven al recordar a aquellos “jóvenes muriendo” y penssando que podría “haber sido diferente”. “Y nuestro dolor es una milésima parte del de las familias, las mamás y los papás, hermanas y hermanos, mejores amigos. Nuestro más sentido pésame y disculpas a las familias que perdieron a sus hijos ese día”, remarca.
“Hemos conocido a algunas de las familias a lo largo de los años. Con algunos, hemos forjado fuertes amistades, compartiendo y apoyándonos mutuamente. A algunos no los conocemos”, señala Gossard, quien remata:
“Estamos siempre a la sombra de su dolor y pérdida y aceptamos esa sombra y estamos siempre agradecidos de compartir ese espacio sagrado. El espacio creado por la ausencia de esos nueve jóvenes”.