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Brilla Lupita D’Alessio en el Auditorio

Regresa con canto al amor y al despecho

 

 

CIUDAD DE MEXICO, 12 de octubre.- Lupita D’Alessio es una leona que no muerde, mucho menos atemoriza, pero sí enamora y también recrimina a aquellos hombres que tratan mal a las mujeres.


El impacto de D’Alessio sigue siendo mortal, puntual y certero. La cantante llegó al Auditorio Nacional la noche de este viernes para aniquilar a todos aquellos hombres infieles y para hablarles a las mujeres acerca de amor, respeto y amor propio.
Hombres, mujeres, todos acudieron al llamado de la Leona Dormida, tras más de un año de ausencia de este imponente recinto, en el que en esta ocasión ofreció un show de casi dos horas en el que solo interpretó alrededor de 15 canciones, fueron las necesarias para que su público cayera rendida ante la intérprete que no dejó de agradecer a los presentes.
“Hazme olvidarlo”, “Aquí estoy yo” y “Ni guerra ni paz”, fueron algunos de los temas con los que abrió la velada en la que se hizo acompañar de una orquesta de cuerdas y sus guitarristas de cabecera.
Entre el público la mayoría eran mujeres, mujeres maduras que sentían vibraban y algunas hasta vivían el dolor ciertas canciones
que Lupita entonaba.
Muchas de las fans ni siquiera se sentaban, vivían a lado de la cantante el despecho, el engaño y el dolor de lo ms temas que se entonaban tales como “No preguntes con quien” y “Que ganas de no verte nunca más”.
En el show, Lupita agradeció a su equipo por ser incondicional a ella, pero sobre todo por serle leal y aguantar su humor, que según la cantante, no es “una persona fácil de domar”.
“Gracias a ustedes el público puedo estar aquí, puedo seguir en esto que es mi vida. Mi equipo me sigue en estas locuras y sé que no es sencillo por que soy una persona con un carácter muy especial y ellos siguen ahí, gracias a todos por hacer esta noche especial”, dijo.
Durante el show, Lupita recordó a Juan Gabriel al interpretar el clásico tema “Costumbres”, el cual reinterpretó muy a su marra y estilo. También dentro de su repertorio no pudo faltar emblemas en la carrera de D’Alessio como “Inocente pobre amiga”, “Mudanzas” y finalmente “Mentiras”, ese himno dedicado a todas las mujeres traicionadas.