Acertada

 

Y a más no poder, es la decisión que asumió el titular de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), William Conrado Alarcón, de suspender los operativos de revisión a transportistas, en tanto la XV Legislatura del Congreso del Estado no apruebe la iniciativa de Ley de Movilidad que actualmente se mantiene en estudio y análisis.

Y es que tal y como damos cuenta en la edición que tiene usted en sus manos, el antes citado indicó que en días pasados giró instrucciones al director de Comunicaciones y Transportes, Alejandro Ramos Hernández, a fin de que cesen estas acciones de la dependencia, las cuales incluyen no sólo la instalación de filtros de control en las vialidades de todo el Estado, particularmente en los municipios de Benito Juárez y Solidaridad, sino también los patrullajes que sus inspectores realizan para verificar que los trabajadores del volante cuenten con su documentación en regla y cumplan a cabalidad con los lineamientos de las concesiones que ostentan.

En este sentido, el funcionario indicó que con esta determinación se pretende fortalecer la confianza entre los prestadores del servicio de transporte y los ciudadanos de los 11 municipios de la entidad, a fin de que, una vez que se promulgue el ordenamiento en cuestión, se proceda a establecer una mecánica innovadora de inspección y vigilancia que, ante todo, privileguie el estricto respeto a los derechos de todos los involucrados en el sector.

Al respecto, el titular de la Sintra señaló que por el momento ningún inspector se encontrará en circulación y, por lo tanto, nadie podrá detener a las unidades de transporte público de que se trate, siendo que, de llegar a suceder lo contrario, el o los afectados podrán acudir a cualquiera de las oficinas de la dependencia en la entidad, a fin de interponer su queja y, en consecuencia, investigar y sancionar en su caso a quienes no acaten dicha instrucción.

Con base en lo anterior, no queda más que subrayar lo afirmado por Conrado Alarcón en cuanto a que, dadas las amargas experiencias del pasado, hoy es tiempo de emprender acciones que verdaderamente permitan regular el transporte de forma oportuna y eficaz, pero más importante aún, al margen de cualquier interés que no sea el de propiciar el beneficio de todos los quintanarroenses.

¿No lo cree así, amable lector?